Dime si te pasa alguna de estas cosas: ¿No consigues alcanzar tus objetivos como piloto? ¿Te propones entrenar tu condición física y siempre acabas posponiéndolo? ¿Te sientes mal cuando acaba un año y no has hecho muchas de las cosas que te habías prometido hacer para mejorar sobre la moto?
Si es así, tengo una buena noticia para ti:
¡¡ No es culpa tuya !!
Si no estás cumpliendo tus objetivos o propósitos es porque no están bien formulados.
¿Por qué? Porque aún no sabes hacerlo.
Por desgracia nadie nos ha enseñado a definir nuestros objetivos. No es algo que nos enseñen en el colegio o en casa. Por eso en este artículo voy a compartir contigo la metodología que utilizamos en coaching para establecer objetivos.
Si quieres que sea más fácil conseguir tus objetivos, estos tienen que cumplir siete requisitos.
¿Preparado? Ahí van:
Los 7 requisitos para ayudarte a cumplir tus objetivos
Deben depender totalmente de ti
No pueden entrar en juego factores externos o aleatorios. Te pongo un ejemplo.
Imagina que tu objetivo es quedar entre los 5 primeros de tu categoría. Quedar entre los cinco primeros no depende exclusivamente de ti. Depende de la mecánica, de tu entrenamiento, de tus rivales, de las averías, de las circunstancias de la carrera… Todos estos elementos no están bajo tu control.
Aunque seas el favorito indiscutible para ganar porque seas el piloto más completo, estés en muy buena forma y tengas la mejor moto, pueden ocurrir muchas cosas que te impidan quedar entre los cinco primeros.
Si finalmente no consiguieras clasificarte entre los cinco primeros, aunque fuera por causas externas, no cumplirías el objetivo, te desanimarías y te enfadarías contigo mismo.
Querer quedar entre los cinco primeros en una competición sería un objetivo erróneo.
Entonces, ¿cuál sería el objetivo correcto?
Cámbialo por : “Trabajar para tener opciones de quedar entre los cinco primeros”.
Para cumplir el objetivo en este caso tendrás que entrenar con la exigencia necesaria para estar en condiciones de luchar por los cinco primeros puestos, buscarte la vida para conseguir la mejor moto posible y dar lo mejor de ti mismo para llegar en el mejor estado psíquico y de forma.
El día de la competición ¡ya habrás alcanzado tu objetivo! Y lo que te quedará por hacer en la carrera será disfrutar y montar lo mejor posible.
Si no consigues quedar entre los cinco primeros, al menos sabrás que has puesto todo de tu parte para conseguir tu objetivo.
Realizar el mejor trabajo posible sí dependerá de ti.
Deben estar escritos en infinitivo
Deben empezar con palabras como “Entrenar”, “Mejorar”, “Aprender”, “Trabajar”, “Incidir”… y si puedes deben tener entre cinco y siete palabras.
¿Para qué? Los objetivos deben ser lo más claros y directos posibles. Si empezamos dando rodeos al escribir el objetivo luego nos perderemos al no tener claro que es lo que realmente queremos conseguir.
Deben ser específicos
¿Por qué? Imagínate que tu objetivo es tener opciones de ser campeón de España en tu categoría.
¿Para que te sirve este objetivo en el día a día?… ¿Por dónde empiezas para llegar a ser campeón de España?
Te pongo otro ejemplo que te ayudará a ver la respuesta. ¿Cómo te comerías un elefante? Seguro que estarás de acuerdo conmigo en que primero tendrías que cortarlo en trozos más pequeños para poder cocinarlo y luego en trozos todavía más pequeños para que pudieran entrarte en la boca.
Con los objetivos pasa igual. Hay objetivos muy grandes, como elefantes, que son a largo plazo. Y para poder alcanzarlos tenemos que convertirlos en objetivos más pequeños que nos permitan ir recorriendo el camino día a día para poder llegar al grande.
Para alcanzar los objetivos grandes debes convertirlos en objetivos pequeños.
Si tu objetivo fuera tener opciones para ser campeón de España tendrías que ir reduciéndolo y especificándolo en objetivos pequeños como: “mejorar tu coordinación para mover mejor la moto”, “mejorar tu flexibilidad para evitar lesiones”, “trabajar tu inteligencia emocional para empezar las carreras menos nervioso”, etc.
Deben ser medibles
Tienes que poder confirmar que has alcanzado el objetivo.
Sigamos con el objetivo de “tener opciones de acabar la competición entre los cinco primeros”.
Para saber si este objetivo es medible, debes poder responderte a esta pregunta: ¿Cómo sabré si tengo opciones de quedar entre los cinco primeros?
Por ejemplo, lo sabrás si estás mejorando los tiempos que hizo el primero en la clasificación del año pasado, si comparas tus resultados en otras competiciones con tus rivales, si al comparar tu moto con las de tus rivales puedes observar que tienes una mecánica competitiva…
Estos serán los indicadores de resultado de tu objetivo.
Si puedes tachar todos los indicadores que se te han ocurrido para medir tu objetivo, querrá decir que lo has alcanzado.
Necesitarás indicadores que marquen si has conseguido tu objetivo:
Deben ser alcanzables
No te sirve de mucho trabajar física y técnicamente para conseguir quedar entre los cinco primeros si tu moto no tiene prestaciones para competir con las de tus rivales. En este caso, tener opciones de hacer quinto es una fantasía, no un objetivo.
Sé realista al proponer tus objetivos buscando conseguir lo mejor de ti una vez hayas aceptado tus circunstancias y proponiéndote sacar partido de ellas.
Deben ser relevantes
No vale ponerse objetivos como “subirte más a la moto” o “apuntarte al gimnasio”.
Los objetivos tienen que suponer un desafío. Implican una progresión. Apuntarte al gimnasio si nunca has ido es un paso, pero el objetivo se encuentra en el motivo por el cual te apuntas al gimnasio. Por ejemplo, “aumentar tu fuerza máxima para mover con más facilidad la moto” o “mejorar tu resistencia anaeróbica para ser más competitivo al final de la carrera”.
Establecer un objetivo implica una progresión hasta alcanzarlo
Deben planificarse en el tiempo
En muchas ocasiones esas fechas las marca el calendario de competición. Pero el resto tienes que planificarlas tú.
Si uno de tus objetivos para ser mejor piloto es “mejorar la fuerza máxima” tienes que tener claro cuándo lo vas a hacer y durante cuánto tiempo.
Esta planificación en el tiempo es fundamental para que puedas organizarte. Y te ayudará a saber si estas abarcando demasiado o si puedes hacer más cosas para mejorar.
Ten cuidado si tienes muchos objetivos. Si no puedes dedicar tiempo a todas las acciones que tienes que realizar para conseguirlos, no estarás siendo realista (requisito número 5).
¿Son así los objetivos que te habías marcado?
Ahora que conoces cuáles son los requisitos que deben cumplir los objetivos para que sean útiles y puedan cumplirse, coge tus propios objetivos y chequéalos con estos siete filtros.
- ¿Dependen de ti mismo?
- ¿Están en infinitivo?
- ¿Suponen un desafío relevante?
- ¿Son alcanzables y realistas?
- ¿Tienen indicadores que los hagan medibles?
- ¿Son lo suficientemente específicos como para trabajarlos a día de hoy?
- ¿Están planificados en tu calendario con fecha de inicio y fin?
Solo si puedes responder afirmativamente a todas estas preguntas podrás mantener tus objetivos planteados tal y como están.
En el caso de que no puedas contestar con un SÍ a alguna o varias de las preguntas, reformúlalos hasta que así sea.
Si tus objetivos cumplen estos 7 aspectos te puedo asegurar que al final de año habrás alcanzado todos y cada uno de ellos. ¡Espero que me lo cuentes!